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Los días de tren son largos, pero dan para mucho, sobre todo para leer. En esta ocasión he elegido una lectura más técnica, el Marco de Referencia de la Competencia Digital Docente. Suena bien, sabe mejor. Y es que este documento, base de las acciones formativas que desarrollarán todas las administraciones educativas, es un elemento fundamental para conocer eso, cómo será la formación docente de los próximos años.

Sirve este documento como actualización del Marco Común de Competencia Digital Docente que ya se publicaba en 2017 y que ahora se enriquece con nuevas aportaciones y actualizaciones que tienen en cuenta los próximos proyectos de digitalización que se acometerán gracias a los fondos del plan de recuperación Next Generation EU.

No pretendo analizar este documento en este post, o sí, quién sabe, cuando te pones a escribir no eres tú quien decide como debe fluir la redacción, sino la música que escuches. Sí, tu estado anímico, totalmente influenciado por la música, (¿o es tu estado quién decide la música que escuchas?)- determina el camino que las líneas seguirán… Teniendo todo esto en cuenta, que estoy escuchando a Duncan Dhu (sí, último grupo musical del momento), y que tengo por delante un viaje en AVE; quiero intentar plasmar los miedos que me transmiten los y las docentes que se enfrentan por primera vez, o no, ante la incertidumbre que les ocasiona el tema de obtener un determinado nivel de CDD (Competencia Digital Docente).

¿De qué narices me hablan estos ahora? ¿No tengo yo suficientes cosas en la cabeza como para tener que preocuparme de estas cosas?

Entrando en la dinámica del aula, de las programaciones abiertas, de las clases confinadas que se desconfinan, de la situación de cambio continuo del sistema educativo, de las evaluaciones que se aproximan, de la saturación mental que tienes, de lo poco valorada de la profesión docente, de las mil cosas que puedas aportar… No, no son motivos suficientes para dejar de asumir esta necesidad.

Buf, acabo de echarme un montón de enemigos, que intentaré convencer para que se hagan mis amigos dentro de un rato.

La necesidad de establecer un mínimo de Competencia Digital no es un capricho del sistema o las administraciones educativas, realmente es una necesidad que establece la propia sociedad en la que vivimos y que nos exige, como ciudadanos, el saber y poder desenvolvernos en un entorno que está totalmente digitalizado.

No voy a entrar en el tema de nativos digitales o no nativos digitales. Esta mañana mismamente conversaba con una buena amiga docente sobre la falsa realidad de este concepto; y es que nuestros estudiantes nacen rodeados de dispositivos, igual que nosotros nacimos rodeados de vehículos, pero no por ello sabíamos manejarlos. La necesidad de una instrucción mínima y de sentido común es básica. Sí es cierto que determinadas acciones se quedan más automatizadas para ellos que lo han sido para nosotros, pero, precisamente esa instrucción, formación, capacitación, guía, criterio… debe ser puesto en práctica y realizado… y es precisamente a nosotros, docentes, a quienes nos va a tocar hacerlo. Punto UNO del por qué narices tengo que formarme digitalmente como docente.

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Pero la Competencia Digital Docente no trata solo sobre formar tecnológicamente a mis estudiantes, de hecho, de las 6 áreas que establece el Marco Común de Competencia Digital Docente, solo la sexta habla concretamente del desarrollo de la competencia digital del alumnado. Dicho esto… cuestión que me plantean muchas veces… “Pero, ¿por qué tengo que enseñar yo informática si no soy informático?”.

-Pues no tienes que enseñar informática… ߘꠌa Competencia Digital Docente se refiera a ti, a qué capacidades debes tener y ser capaz de realizar como persona, como docente. Muchas de estas capacidades te servirán en tu labor más puramente pedagógica, pero otras te servirán en tus funciones más administrativas, relación con las familias, con la administración, utilización de los sistemas de comunicación y de aprendizaje que actualmente se están implementando; otras te servirán en tu vida profesional, que puede ir más allá del propio centro educativo, en la creación de tus redes personales de aprendizaje, en tu carrera profesional, incluso, en tus actividades y necesidades particulares. Piensa que esa Competencia Digital Docente está íntimamente ligada a la Competencia Digital Ciudadana, aquellos aspectos y capacidades que debes manejar como persona para poder ser un ciudadano competente. Punto DOS del por qué narices tengo que formarme digitalmente como docente.

Y dicho esto llegamos al tema que más jugo tiene… la clasificación por niveles. ¿Qué nivel tengo? A1, A2, B1, B2, C1, C2 ¿?¿?¿?¿?¿? Y es que cuando establecemos un criterio nivelar, afloran los miedos a las clasificaciones, a las comparaciones, a las evaluaciones… bufff, que me parece que estamos poniendo aquí lo que siente nuestro alumnado cuando lo evaluamos ߘꮦlt;/span>

Suena “No puedo evitar (pensar en ti)” y es cierto que esto es lo que les está ocurriendo a muchos y muchas compañeras docentes a raíz de empezar a saber de estos niveles, de que sus administraciones educativas, en algunos casos, van a realizar evaluaciones para determinar su nivel de competencia… No puedo evitar pensar en ti…  

Mi primera respuesta es… que no cunda el pánico. La idea de la clasificación, al menos a mí me gusta verlo así, permite hacer más fácil el progreso de mi Competencia Digital y me permite plantearme retos que me van a permitir ir ascendiendo y ampliando mi competencia poco a poco, pero sin parar. No tengas miedo a la posible evaluación que te sitúe en un nivel que tú piensas que es bajo. Nadie te va a calificar por el nivel que tienes actualmente, se trata de establecer qué nivel tienes y plantearte un plan formativo que te permita crecer como profesional.

El marco de referencia establece 3 grandes etapas que engloban los 6 niveles de CCD.

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¿Y si nos planteamos conseguir todos y todas el B1? Estoy convencido que el nivel de competencia digital que se tiene es mucho mayor del que se piensa. Me encuentro docentes que están trabajando en proyectos eTwinning que no saben que esto se enmarca dentro de un nivel B2; que a nivel personal siguen canales de YouTube en los que aprenden sobre sus aficiones, ¿sabes que eso es tu Red Personal de Aprendizaje?; que utilizan criterios de clasificación de sus documentos a través de carpetas en función de temas, nivel, área… y eso entra dentro de un nivel B2. Podría seguir enumerando infinidad de ejemplos que ya controlas y utilizas y que no sabes que son parte de ese nivel de CDD que ya tienes. Tal vez sea la hora de tener claro todo lo que sabes. Punto TRES del por qué narices tengo que formarme digitalmente como docente.

Dicho todo esto, casi llegando a mi destino, sigo leyendo el documento que espero terminar en breve y me planteo lo siguiente… y si lo ideal tal vez fuese poner ejemplos de lo que ya sabes hacer, que no sabes que haces, y que pronto sabrás que sabías hacer… ߘꐵes eso… reto… comenzaré lista de reproducción en el canal de YouTube para ir analizando estas cositas que espero te sirvan de ayuda en tu futuro B1.

¿Tienes alguna necesidad inmediata? Te animo a que la compartas en los comentarios.